FUERTE APACHE
Se ambienta en un centro tutelar de menores en Cataluña, Can Jordà, donde un grupo de educadores entre los que destaca Toni Darde luchan contra la sensación de desencanto y fracaso que conlleva su trabajo con muchachos condenados por la vida y sus circunstancias. Los educadores funcionan por la inercia pero sin creer demasiado en lo que hacen. Saben que el ambiente que rodea a los internos –menores delincuentes- es decisivo para impedir su rehabilitación.
Sin embargo, un día llega un muchacho magrebí, Tariq que parece diferente por su predisposición a ser ayudado, la ternura de su rostro y por sus ansias de mejora social. Aspira incluso a llegar a la universidad. Es una película de segundas oportunidades y que plantea mantener la esperanza cuando ya no parece haber motivos para hacerlo.
Tariq es un niño de mirada limpia. Tiene trece años y ha llegado de Marruecos escondido en un camión. Sus padres han muerto. En Marruecos vivía con un tío que le pegaba. Ha huido buscando nuevas oportunidades. El centro de Can Jordà le parecerá bueno a diferencia de sus compañeros que lo ven como una pequeña prisión.
Una de las cosas de las que hemos visto en clase y he visto reflejadas en la película es la necesidad en esta profesión de separar el trabajo de la vida personal, puesto que esto el educador social no es capaz de hacer por ejemplo cuando esta con su pareja y lo llaman del centro diciéndole que algo ha ocurrido o como cuando llega al centro y le dicen que la noche que el no estuvo trabajando en el centro, un chico que antes había estado en el centro estuvo allí borracho y que había preguntado por él. Toni en ese momento, gracias a su conocimiento sobre ese chico, supo saber que algo le había sucedido y salió en busca suya hasta que encontró su cadáver en el bosque. Esta situación fue difícil de afrontar para el educador social. También la buena relación que establece Toni con el chico magrebí es una muestra de su entrega por el trabajo que realiza y de interés por hacer que esos chicos salgan adelante.
Hay limites que no deben pasarse porque los chicos tienen que saber quien eres tu. Puedes ayudarlos, entenderlos, darles cariño, pero nunca dejar que sus problemas sean tus problemas. Es tu deber ayudarlos a solventarlos pero no hacerlos tuyos.
Toni a veces tiene la sensación de que no está enseñándoles nada a esos chicos y eso le produce mucha frustración puesto que en mi opinión es debido a que su trabajo no esta dando los resultados que el esperaba. Esto se ve reflejado en una ocasión donde tiene una fuerte discusión con uno de los chico y pierde completamente toda su asertividad ya que le dice que es un delincuente, un chorizo y que sin ellos no es nada. También hay que decir que tanto el como el otro educador social son las excepciones del centro, puesto que son los que siempre están proponiendo cosas y el resto del grupo rechaza, ahí se ve la poca vocación que tienen por estar allí trabajando y una gran desilusión.
En este mundo se marginan a las personas que realizan algún hecho conflictivo y se le tacha de verdugo sin pensar realmente que circunstancias le llevaron hacer eso. Ademas podemos ver de forma clara la realidad del mundo en el que vivimos y las consecuencias que provoca el preocuparnos solo por el bienestar individual.

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