jueves, 13 de diciembre de 2012

MODELO ACADEMICISTA


En este Modelo Curricular, el eje del curriculum son los contenidos, y su principal metodología, la clase magistral. En este tipo de modelo NO participan los alumnos aunque se puede relacionar con un proceso de aprendizaje formal, ya que sigue unos procedimientos.
Ejemplo claro de este tipo de modelo  de enseñanza – aprendizaje  es el utilizado por algunos profesores a la hora de dar clase. Al utilizar este modelo, los profesores se dedican únicamente a dar la lección del día sin hacer participes durante la clase al alumnado. Otro ejemplo es el de la Ley Moyano.


En esta clase hablamos de si eran mejor los exámenes (modelo academicista) o los blogs, y se me vino ala cabeza una idea muy sencilla: en cada nueva clase de didáctica aprendo algo nuevo.


Simplemente con la idea de evaluar a través de los blogs, yo ya aprendí algo, hacer el blog. Así que por mi parte me parece una forma de evaluar muy original y sobre todo que nos ayuda a aprender claramente.
Los antiguos modelos academicistas me parecen que solo te ayudan a memorizar algo y después soltarlo en el examen sin más. Si, es verdad, se nos quedan cosas como el año en que se descubrió América. Pero ¿alguien me podría decir que es la teledetección  o la geomorfología ?. Yo por mi parte no me acuerdo.

Sin embargo si que me acuerdo de un trabajo que hice sobre los tipos de memoria, su duración, en que momento se utilizaba un tipo de memoria u otra…
Esta claro que las cosas que se trabajan, se piensan o se recapacitan son las que mejor guardas y llevas más a la práctica.
Como dice el siguiente documento, cuando el niño, imagínense de tres años, haga algo mal nos quedaremos un rato hablando con el y explicándole por que lo que hizo esta mal. Cuando terminemos esta charla, lo mas seguro es que el niño vuelva hacer lo mismo, ya que ni si quiera estaría escuchando.
                                                  

Muchos de los adolescentes problemáticos llegan a esos puntos porque nunca recibieron una educación adecuada y quizás con una reprimenda a tiempo no estuvieran en esa situación. Porque si nosotros nos dedicamos a hablar con el niño y explicarle las cosas, él volverá hacer lo mismo.
No se puede dejar que un crió haga lo que quiera y menos que nunca se le castigue con un buen castigo o cachetazo.




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